miércoles, 30 de junio de 2010

¿Por qué es necesaria una nueva Ley de Medios?

La ley número 26.522 (más conocida como "Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual" o "Ley de Medios" ) es una deuda a saldar que tenemos todos los argentinos.
Por qué digo esto? Por lo siguiente:
La anterior ley número 22.285, denominada Ley de Radiodifusión, pertenece a una ordenanza hecha el 15 de septiembre de 1980. Es importantísimo saber que dicha ley fue implementada durante la dictadura militar, y este no es un dato menor. Si tenemos en cuenta que el gobierno de la Argentina desde 1976 hasta 1983 fue de hecho (lo que comunmente llamamos "de facto" ) y no de derecho, también se puede decir que ese gobierno fue ilegal jurídicamente hablando, ya que no respetó las leyes máximas inscriptas en la Constitución de la Nación Argentina, las cuales dicen que el ejército está para defender a la nación de conmoción interior o de ataque exterior, pero jamás dice que el presidente deba abandonar su cargo, y mucho menos contra su voluntad o por la fuerza. Es más, en el Capítulo Segundo: Nuevos derechos y garantías, Art. 36, claramente expresa: "Esta Constitución mantendrá su imperio aun cuando se interrumpiere su observancia por actos de fuerza contra el orden institucional y el sistema democrático. Estos actos serán insanablemente nulos. Sus autores serán pasibles de la sanción prevista en el artículo 29, inhabilitados a perpetuidad para ocupar cargos públicos y excluidos de los beneficios del indulto y la conmutación de penas". Más allá de esa apreciación, creo que cualquier cabeza sana (sin necesidad de ser abogados) diría que tomar el estado por la fuerza constituye un delito, y uno gravísimo.
Teniendo todo esto en cuenta, podemos inferir que las medidas que tomó el gobierno de facto son, en efecto, ilegales, ya que el hecho mismo de que ese "gobierno" existiera es, en sí, una ilegalidad (y eso que no estoy tomando en cuenta los abrumantes e innegables apremios ilegales cometidos: secuestros, tormentos (comunmente conocidos como "torturas" ), asesinatos, apropiaciones de bebés, etc.). Entre esas leyes se encuentra la de Radiodifusión.
Llegada la democracia nuevamente, numerosas veces se intentó alentar una nueva ley de Radiodifusión. Pero esas intenciones se quedaron en eso: en intenciones. Hasta que en el año 2008, el Poder Ejecutivo impulsó un proyecto en el cual se modificaría la ley impuesta por la dictadura. Dicho proyecto circuló entre organizaciones sociales, ONGs y miles de foros a través de todo el país, conteniendo 21 puntos básicos. Esos 21 puntos los pueden encontrar acá:

http://www.momarandu.com/amanoticias.php?a=7&b=0&c=91660

Luego de un año y pico de debatir la ley a lo largo y a lo ancho del país (algo que no se había hecho nunca), los resultados volvieron al Poder Ejecutivo. Este, y siempre teniendo en cuenta e incluyendo los 21 puntos básicos, formuló un Proyecto de Ley y lo elevó al Congreso. Pasó primeramente por Diputados y obtuvo media sanción el 16 de Abril de 2009, con 146 votos a favor, 3 en contra y 3 abstenciones. Finalmente, el proyecto se convirtió en Ley el 10 de Octubre del mismo año en el Senado de la Nación, con 44 votos a favor y 24 en contra.

Esta fue una ley más que democrática. No sólo se sancionó en tiempo y forma en el Congreso, sino que anteriormente, se presentó el proyecto a lo largo y a lo ancho del país. Esta fue una ley que hicimos todos. Más democrático que eso, no conozco.
Por todo esto es que la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual debe ser la nueva ley que entre en vigencia. Pero si querías más razones, acá te doy algunas:
Esta ley es una ley hecha, formulada, discutida, debatida y votada en democracia. A diferencia de la antigua ley, esta no es una ley de facto. No la impuso un gobierno militar, no la impuso Videla... a ver si nos entendemos.
Es mil veces mejor una ley de la democracia que una ley de la dictadura.
Hoy por hoy, un sólo medio tiene más del 70% del espectro mediático. Eso es sano? Con la nueva ley, los espacios se reparten de la siguiente manera: 33% para el sector privado, 33% para ONGs y 33% para el estado. Si eso no es igualdad, la igualdad dónde está?
La ley no regula contenidos, sólo evita los monopolios. Y permítanme decirles que hasta Estados Unidos tiene una Ley Antimonopolios, y esto es por una sencilla razón: donde hay un monopolio, no existe la competencia. Y al no existir la competencia, no existe la elección. Y creo que de más está decir que donde no existe la elección, no existe la libertad. Por eso...