martes, 13 de septiembre de 2011

Proscripción

Respuesta a un militante del PO que me envió un mensaje llorando la "proscripción de izquierda".
(Pongo como nombre "Cacho" para no mandarlo en cana)

Ay Cacho... recién leo este mensaje que me mandás, y mi primer pregunta es: ¿por qué me lo mandás? ¿Acaso no sabés que soy Kirchnerista? ¿O acaso se te olvidó, lo pasaste por alto o alguna otra cosa que no se me ocurre?
Porque te digo la verdad, parece más bien una provocación loca, un "mirá lo que te mando, ciber KK", o alguna de esas genialidades tan parecidas a otras genialidades que vienen de la derecha.
(N de la R: sabelo, algunas de tus cosas son aterradoramente parecidas a lo más derecho de la derecha. Yo que vos, me asusto).

De verdad que no quiero polemizar al gas con vos, pero...
¿PROSCRIPCIÓN?
¿Vos sabés lo que es estar proscripto, Cacho?
¿Vos sabés lo que es no poder nombrar a tu partido o a tus líderes en voz alta?
¿Vos sabés lo que es entrar al cuarto oscuro y no encontrar la boleta de tu candidato?
¿Vos sabés lo que es no poder votar a ese que tanto querés porque alguien dijo que es "ilegal"?
¿Vos sabés lo que es tener que dejar de militar en el lugar que militabas siempre porque, de pronto, tu partido "no existe más"?
¿Vos sabés lo que es tener que callarte lo que pensás porque no podés decirlo?

No me jodas, Cacho. Vos no tenés ni la más mínima idea de lo que significa estar proscripto. No tenés idea porque en tu vida lo estuviste. No tenés idea porque no lo estás ahora.

Personalmente, me enerva sobremanera la liviandad con la que se toman determinados conceptos.
"No me dejás terminar... ¡me estás censurando!". No, amigo, te estoy interrumpiendo.
"Me decís que soy un garca... ¡me estás acusando!" No, amigo, te estoy describiendo.
"¿Decís que miento? ¡Me estás atacando!" No, pibe/a, te estoy corrigiendo.

"Me pedís llegar al 1,5% de los votos... ¡me estás proscribiendo!"
No, pedazo de salame... estoy viendo si un porcentaje mínimo e indispensable te elige.

Hay sectores que usan las palabras tan livianamente...
Tan livianamente que, al final, pierden su real significado.
Uno de esos sectores sería el PO.
Ese PO que gritaba "proscripción" a los cuatro vientos, pero que rápidamente se olvidó de esa palabra cuando superó el 1,5% exigido para presentarse en Octubre.
Ese PO que brindó con Don Perignon y Chiche, rebosante de alegría y escaso de vergüenza.
Ese PO que olvidó la palabra "proscripción" tan rápido como la había adoptado.
Ese PO.

Así que no me jodan. Y tengan más respeto por las palabras.
Acá se mató mucha gente, se silenció mucha más y se impidió demasiado como para que ahora vengan unos cuantos trasnochados a hablar de "proscripción" tan alegremente porque el aire es gratis.
Y por si acaso no lo hacen, por lo menos sepan esto:
Si ustedes pueden hacerle saber al mundo que los silencian... es porque no los están silenciando.